1.- Sus enseñanzas y su
mensaje, están dirigidos a agradar al oyente.
Dios
por medio de Pablo, advirtió a Timoteo y a nosotros que vendría un tiempo en
que la gente no soportaría la sana doctrina, sino que, teniendo comezón de oír,
amontonarían para sí mismos maestros conforme a sus deseos, (2ª.Timoteo 4:3) es
decir que rechazarían La Palabra de Dios por considerarla muy dura y buscarían
maestros que enseñen solamente lo que ellos quieren escuchar, todo lo que los haga
sentir cómodos, grandes, poderosos e importantes.
El
hombre natural en su condición caída no desea venir a la luz para que sus obras
no sean confrontadas, pero para tranquilizar su conciencia busca un tipo de
religiosidad que no lo acuse, que no le demande cambios, que le permita vivir
como quiere pero que lo haga sentir “bueno” y piadoso.
2.- No basa su mensaje en
La Palabra de Dios
Algunos
tratan de utilizar versos totalmente fuera de contexto para apoyar su falsa
doctrina, pero en nuestros días debido al desinterés, al desconocimiento y a la
apatía o indiferencia que la mayoría de asistentes a la Iglesia muestra al
respecto de conocer y estudiar las Escrituras, ya ni siquiera es necesario
citar la Biblia, basta con que lo que enseñan sea algo agradable al oído de
quien lo escucha para que sea aceptado. La
Palabra de Dios ha sido substituida por psicología, metafísica, filosofía,
auto-ayuda o pensamientos positivos de superación personal, donde la gloria es
para el hombre, y
poco importa si Dios es glorificado o no. También se
substituye La Palabra de Dios por “revelaciones” extra-bíblicas, donde el
supuesto maestro, o
pastor, habla
o escribe mensajes de positivismo en primera persona y dando la impresión de
que es Dios quien habla. Si fuese Dios quien habla por medio de esta persona,
lo que escribe tendría la misma inerrancia (estaría libre de error) y autoridad
que el resto de La Biblia y por ser Palabra de Dios, debería ser añadido a La
Biblia;
pero el
único problema es que Dios expresamente prohibió añadir a Su Palabra
(Apocalipsis 22:18). Cualquier escrito que afirme ser “palabra de Dios” y no
esté en La Biblia es falso. Ejemplos de esto son Joyce Meyer, Sarah Young y las
“maestras” hispanas imitadoras de sus falsos ministerios.
3.- El dinero ocupa un
lugar muy importante en su predicación
Si
no ocupa el lugar más importante, ocupará uno muy importante en su mensaje. Un
falso maestro no está en el “ministerio” por amor a Dios o a las almas de
quienes lo escuchan, está allí por el dinero, fama, prestigio, poder e imagen.
Tristemente estos hombres reciben una gran respuesta pues apelan o atraen la
codicia en los oyentes, proponen “pactar” con Dios para obtener multiplicado lo
que se está ofrendando. Hacen mucho énfasis en “enseñar” a quien los escucha el
modelo correcto de cómo diezmar u ofrendar, sacando para ello versos de
contexto y torciendo la Palabra de Dios. Si usted es alguien que escucha y
simpatiza con estos predicadores de prosperidad, ¿se ha preguntado alguna vez
porque ellos mismos no “pactan” con Dios, dando todas sus posesiones a los
pobres para que Dios se los devuelva multiplicado?, si es cierto que ese es el
plan de Dios, ¿por qué no hacerlo?, es más, ¿por qué no hacerlo público para
terminar con todas las personas que los atacan debido a su avaricia y a su
estilo de vida rodeados de lujos? Un poco de sentido común nos demuestra la
falsedad de sus “enseñanzas” independiente de que al confrontarlas con la
Biblia es evidente que no se sostienen. Dios NO vende sus bendiciones, ni
milagros, ni sanidades, Dios NO acepta soborno (Deuteronomio 10:17). Dios
prosperará su trabajo y su esfuerzo y lo bendecirá al obedecer Su Palabra, la
prioridad NO son las cosas terrenales, es el Reino de Dios y Su Justicia.
4.- Su mensaje no
promueve la santidad, ni busca la Gloria de Dios
En
su mensaje no atacará el pecado en nosotros, ni nos motivará a rendirnos a
Dios, al contrario, nos compadecerá por lo mucho que hemos sufrido, tratará de
animarnos a mejorar nuestra propia imagen y a sentirnos fuertes, grandes y
capaces. El hombre por definición Bíblica es malo, perverso, engañoso, pecador
y no tiene inclinación natural a lo bueno; le es imposible cambiarse a sí mismo
de igual forma que un leopardo no puede quitarse las manchas, no busca a Dios y
se ha desviado del camino de la verdad. Es debido a esto que necesitamos un
Salvador que nos reciba únicamente por Gracia (regalo inmerecido) porque no
tenemos nada que podamos ofrecer a Dios que tenga ningún valor, nuestras obras
más justas son como trapos de inmundicia ante un Dios santo. La Biblia enseña
que TODO lo que hagamos debe ser enfocado a darle Gloria a Dios, nuestra vida,
nuestras metas, nuestro sufrimiento y aun nuestra muerte.
5.- El centro de su
evangelio es el hombre y no Cristo
Para
un falso maestro el hombre es tan importante que Dios no podía permitirse
perderlo, según ellos fue por eso que Dios envió a su hijo, ellos afirman que
el hombre es poderoso pues posee poder creativo en su boca para decretar bendición
o maldición sobre otros y sobre sí mismo, para ellos realmente la soberanía de
Dios no es importante, pues si el hombre decreta Dios está obligado a obedecer.
El arrepentimiento para ellos es un cambio de mente, pero no para pasar de
pecado a santidad como enseña La Biblia, sino de una mente negativa a una mente
positiva. Esto de acuerdo a Las Escrituras es morir con una actitud “positiva”
en pecado bajo el engaño de una falsa salvación y caminar de manera muy
optimista a condenación eterna en el infierno.
6 - Su Biblia es
“positiva”
Positiva
entre comillas, pues, aunque TODA La Palabra de Dios es buena y perfecta, para
un falso maestro todos los pasajes de advertencia, reprensión o juicio deben
ser excluidos de la predicación, mientras que todas las promesas, sin importar
su contexto, ellos afirman que están dirigidas a sus oyentes, pues la idea es
agradarlos a ellos, aunque no se agrade a Dios. No se estudia TODO el consejo
de La Palabra de Dios, sino solo aquellos versos que convienen y gustan a nuestra
carne. Si el pasaje, enseñanza o verso es contrario a lo que el hombre quiere
hacer, simplemente hay que ignorarlo, o “re-interpretarlo” de manera que sea
más conveniente, enseñan que puede ser cultural y ya no nos aplica a nosotros o
puede ser una alegoría espiritual que no nos obliga en ninguna manera, esto es
absolutamente FALSO. La Biblia nos dice que la hierba se seca y la flor se cae,
MAS LA PALABRA DE DIOS PERMANECE PARA SIEMPRE, no hay siete, ni tres, hay
solamente dos significados o interpretaciones, una es correcta y todas las
demás incorrectas, nosotros elegimos si aceptar La Palabra de Dios y obedecerla
o rechazarla.
La
Palabra de Dios no se adapta a las épocas y a los hombres, tampoco está sujeta
a la aprobación o desaprobación del ser humano, es La Palabra de Dios nos guste
o no.
7 - Se denigra La Persona
de Jesucristo
Buscando
agradar a sus oyentes hay quienes enseñan que el hombre es un pequeño “dios”,
que tiene poder creativo en sus labios, autoridad sobre la vida y la muerte, y
que es exactamente igual a Jesús. Ellos afirman que Jesús era solo un hombre
hasta que fue revestido del poder del Espíritu Santo (Joel y Victoria Osteen),
otro afirma que el Espíritu Santo le dio una profecía donde Jesús decía que Él
nunca había afirmado ser Dios (Keneth Copeland) quien además afirma que un
creyente no es parecido a Jesús sino exactamente igual a Jesús, y otro afirma
que si hubiera vivido en tiempos de Jesús se habría perdido, pues él es
demasiado “educado” para seguir a un hombre que escupía en los ciegos para
sanarlos (Carlos Luna). Estos comentarios son Blasfemias que atacan la Persona
y la Deidad de Jesucristo en un intento de agradar al hombre elevándolo, aunque
eso implique denigrar al Señor. Lo triste es que el “pueblo de Dios” dice “Amén”
y aplaude.
8.- Se presenta como
evidencia de la aprobación de Dios el realizar milagros y sanidades
La
mayoría de los seres humanos tienen temor a la muerte y a la enfermedad, muchas
personas sufren en su propia persona o en su familia de enfermedades y buscan
la solución. Muchas personas han sufrido por mucho tiempo y se aferran a las
promesas que han escuchado como
estas:
que Dios siempre sana, y que no es la voluntad de Dios que una persona esté
enferma.
Es
cierto Dios tiene poder, y es cierto Dios sana, pero es importante saber que
Dios sana de acuerdo a Su Soberana voluntad, no a todas las personas, no en
todos los casos. La enfermedad y la muerte entraron al mundo por causa del
pecado de Adán, y en algunos casos las enfermedades son consecuencias directas
de pecados de las personas por abusar de sus propios cuerpos con adicciones, NO
en todos los casos, lo que sí es verdad es que en todos los casos Dios lo
permite y Dios tiene un propósito que sólo Él conoce. Los milagros NO son la
certificación de que una persona viene de Dios, en 2ª.Tesalonicenses 2:9-12
vemos que el anticristo tendrá el poder de hacer señales y prodigios (milagros)
para engañar a los que se pierden por no recibir el amor de LA VERDAD para ser
salvos, Satanás tiene ese poder y lo confiere a sus ministros, y Dios lo
permite como juicio para quienes no reciben la verdad sino que se complacen en
la iniquidad.
Si
reconoce alguna o todas estas características en uno de sus maestros o
predicadores favoritos, por favor, tome su Biblia y pídale a Dios en oración
que lo ayude a tener sed de SU Palabra, estúdiela en su debido contexto y
examine todo lo que escuche y lea. ¿Por qué es importante hacerlo? porque un
falso maestro es un emisario de Satanás y su objetivo no es que usted pierda
bendiciones, sino que sea condenado eternamente por creer un falso evangelio
que adora a un falso dios y que es incapaz de ofrecer verdadera Salvación.
Acostúmbrese a examinar TODO lo que escucha o lee a la luz de la Biblia,
también examine esta nota, sea más noble como los hermanos de Berea en Hechos
17:11, es a Dios a quien servimos y es nuestra eternidad la que está en juego.
Tomado del Ministerio “Predica
la Palabra”.