sábado, 27 de diciembre de 2014

NO TEMAS PORQUE YO ESTOY CONTIGO

“No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”  Is. 41:10

Nunca antes las noticias del mundo eran conocidas tan rápidamente, como lo es hoy día.
El avance de la tecnología ha hecho que más personas se enteren de todo lo que pasa en los lugares más remotos y de manera simultánea al suceso.
Gracias a la televisión, a la radio y a tantos artefactos de video, ya no dependemos de un diario escrito que llegue a nuestra puerta para enterarnos de las noticias de ayer.
Eso es bueno, la rapidez y eficiencia en las comunicaciones beneficia los negocios, la economía mundial y al desarrollo de los pueblos en sentido positivo, pero también nos pueden afectar mucho las noticias negativas que con tanta rapidez nos llegan de todas partes ya que, lamentablemente, los noticieros se enfocan más en las noticias negativas que en las positivas. Pocas veces dan bonitas noticias que nos llenen de esperanza y optimismo.

El mundo siempre ha estado y estará mal a causa del pecado y sus consecuencias, en unos lugares más que en otros, simplemente que no nos enterábamos tan fácil y tan rápido como en nuestros días y esto nos hace parecer que hoy hay más maldad que antes.

Desde luego que tenemos que entender, que a causa de la globalización, no sólo se intercambia economía, comercio, negocios, costumbres y modas, sino también el crimen y muchas formas de violencia.

El mundo con su sistema y los que están inmersos en él, viven preocupados por los vaivenes repentinos y se angustian porque no entienden los tiempos y viven sin esperanza.

Para los creyentes que tenemos la confianza puesta en Dios nuestro Padre y vivimos con la esperanza de una vida gloriosa después de la muerte, estamos confiados, haciendo lo que nos corresponde hacer y confiando en que Dios suplirá los que nos haga falta.

Cada día, el consumismo nos crea la necesidad de muchas cosas que no son indispensables para vivir; nos ha fabricado estatus sociales con esto y con aquello otro, que si no lo tienes, te descalifican y no eres una persona de “éxito.”
A esto le agregamos que cada año siempre hay nuevas alzas en todos los servicios, hay nuevos impuestos, y aumento en otros, sólo el salario no sube o sube muy poco.
Así mismo, cada fin de año la gente hace propósitos de muchas cosas… y que casi siempre, nunca los cumplen… Siempre será la misma historia todos los años… pero extrañamente, con miles de trabajos la gente logra sobrevivir cada año.

Pero el creyente no debe caer en esa trampa del enemigo para angustiarnos, para desenfocarnos de nuestra vida de fe que es lo que realmente tiene valor:
Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?” Mat. 16:26.

Aunque parezca muy oscuro el panorama, no debemos temer porque el Señor conoce todas esas cosas; él está con nosotros; él prometió ayudarnos y nunca dejarnos: Isa 41:10
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.”

Esta Palabra de confianza que el Señor nos da en este texto, ha sido mi soporte durante muchos años; con ella me he enfrentado a los momentos más duros de mi vida, y no estoy diciendo que no he flaqueado, muchas veces he sentido el desaliento y la tristeza como todos los humanos, pero esta promesa me ha levantado de nuevo y dado fuerzas para seguir el camino.
Escuchar estas palabras: no temas, no desmayes, soy tu Dios que te doy fuerzas, siempre te ayudaré, siempre te sustentaré,…¡es siempre! ¡todo el tiempo! Estas palabras deben tener un peso grande en la vida de nosotros los creyentes, los hijos de Dios.

De ninguna manera Dios nos está diciendo que huyamos de los problemas o que nos va a sacar de ellos, no; su promesa es de ayuda, de soporte, de darnos fuerzas, de sostenernos en los momentos de flaqueza cuando las fuerzas nos fallen para continuar el camino de la fe en medio de este mundo convulsionado y de antivalores, porque él es nuestro DIOS que nos esfuerza a hacer las cosas.
Jesús cuando oró al Padre, le pidió que guardara a sus seguidores que quedaban en el mundo, no que los sacara o los librara de estar en el mundo, sino que los sostuviera en sus embates allí donde estaban. Jesús sabía que por creer y recibir la Palabra de verdad, ellos iban a ser aborrecidos por el mundo. El mundo aborrece todo lo que no es de él y no le sirve.
Por lo tanto, nadie que diga ser creyente y discípulo de Jesús, pretenda ser aceptado por el mundo. 
Jn. 17:14-17
Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal.
No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.
Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”
   
Hay pues, una promesa de especial cuidado de Dios para los que le aman, para los suyos, para todos los que hemos depositado en sus manos nuestra vida creyendo en su Palabra. Para todos los que vamos pasando por este mundo, conscientes de que no pertenecemos a este sistema de tinieblas, de perversión y maldad.
Dios promete especial cuidado y su ayuda a los que creemos en su Palabra, y así vengan las noticias que vengan, estaremos confiados porque él es nuestro Dios que nos sostiene y nos esfuerza. ¡Bendiciones!

Orfilia Miranda Londoño
orfimilondo@gmail.com


¿Cuántos rechazos ha sufrido por ser seguidor de Cristo?
¿Qué tanto es aborrecido por el mundo....y.... cuánto aborrece usted al mundo?

   

          ¡UN FELIZ AÑO NUEVO 2015, LLENO DE BENDICIONES!

sábado, 20 de diciembre de 2014

TIEMPOS DE NAVIDAD

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lc. 2:14 
             
Para usted ¿qué es la navidad?

Para muchos, es tiempo sólo de fiestas y alegría, de abundancia de comida, licor y carnavales. O sólo tiempo de hacer compras, de paseos a la playa y reunión con familiares y amigos.
Para otros, es tiempo de tradiciones religiosas y regalos, pero pasada la época navideña, en enero todo vuelve a ser igual, nada ha cambiado en sus vidas. La navidad como nacimiento del Salvador, les dice muy poco.
Pero para los creyentes la navidad es un tiempo de alegría por la venida del Salvador a la tierra; es el tiempo del cumplimiento de la promesa del Padre; es el tiempo de la redención, el tiempo de la salvación.

Isaías 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

La venida del Mesías marcó el tiempo, dividió la historia de la humanidad en dos: antes de Cristo y después de Cristo.
Aceptemos o no, el nacimiento de Cristo no se puede ignorar, no se puede negar, como tampoco la humanidad lo podrá olvidar.
Que la biblia no dice en qué fecha nació Jesús, eso no importa; lo importante es que sí nació y lo confirma con toda clase de detalles. Lc.2:6-20. Que la biblia no dice que hay que celebrar el nacimiento de Cristo, tambien es cierto; pero tampoco dice que no podemos celebrarlo. Los Ángeles lo celebraron y se lo anunciaron a los pastores en la gran noche de Belén:

¡Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres! Lc. 2:14 
Los magos de Oriente tambien vinieron a verle y le trajeron presentes como a rey.

El nacimiento de Jesús el Hijo de Dios, el Salvador anunciado, es la esperanza de los creyentes, de todos aquellos que creen en él y le reciben como su Salvador personal y aceptan su señorío.
Cristo hoy es la centralidad de la iglesia, del pueblo de Dios.
Cristo es lo mejor del cielo que el Padre, en su amor compasivo por nosotros, envió a la tierra a ofrecer su vida por nosotros que éramos los que estábamos condenados a muerte eterna.
Cristo es el regalo de Dios a los hombres, que vino a cerrar la brecha abierta por el pecado entre Dios y los hombres.
Cristo es quien nos reconcilia con el Padre ofreciéndose como víctima perfecta y santa en un único sacrificio perfecto, santo y suficiente, una sola vez y para siempre por todos los hombres y mujeres que crean en él y le reciban.
Cristo es esa luz que alumbró, que resplandeció en medio de las tinieblas.

En Cristo pasamos de ser creaturas, a ser hijos de Dios, Jn.1:12; en él somos coherederos del reino de los cielos.
Cristo es lo Santo, lo puro lo perfecto, santificándonos, purificándonos y perfeccionándonos con su sangre mediante su sacrificio en la cruz.

La celebración de la Navidad NO es la celebración del cumpleaños de Jesús, porque Jesús no cumple años, como Dios, él es eterno y vive en la eternidad.

La NAVIDAD, es pues, el recordatorio del nacimiento del Salvador de nuestras almas y la debemos celebrar con acción de gracias, no debe ser una fiesta pagana, ni un pretexto para toda clase de desenfreno.
Reúnanse en su iglesia o con su familia, mediten en la Palabra con acción de gracias por nuestro Salvador. Lo que hagan, háganlo para el Señor porque por él vivimos, nos movemos y existimos.
                                                                      
                                                                     ***

A todos los lectores les deseo que tengan una linda noche de NAVIDAD en el Señor y un feliz AÑO NUEVO lleno de bendiciones.

                                                                     Orfilia Miranda Londoño   
                                 

Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.” 
Lc. 2:10-11

“EL TESTIMONIO DE VERDAD”

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