sábado, 31 de mayo de 2014

La mujer creyente es luz en el mundo



La mujer creyente está llamada a ser luz en medio de las tinieblas del mundo. Pablo insta a Timoteo a dar buen testimonio en toda su manera de proceder, siendo ejemplo para los creyentes. 
…sé ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1ª Tim. 4:12.

Una madre cristiana le decía siempre a su hija al salir de casa: "Cuidado con tu conducta, recuerda siempre que eres una hija del Rey." Esta frase le quedó grabada para siempre a su hija; pero veamos cómo lo dice la biblia: " como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir". 1ª Ped. 1:15. Es una exigencia divina que tiene mucho peso: el mismo que nos llamó por su misericordia a la salvación, tiene derecho y toda la autoridad para pedirnos que vivamos en santidad.

¡Qué privilegio ser hijas del Rey! Pero también, ¡Qué responsabilidad! Porque Dios espera de sus hijas santidad en todo. Dios en su Palabra, nos señala muy claramente cómo debe ser nuestra conducta como mujeres cristianas. Así como finalizó su obra creadora con la creación de la mujer, así mismo nos pide que, como mujeres salvadas, seamos santas, "diferentes" a todas las demás, porque Cristo nos dio el lugar de honor y libertad en la cruz.

La mujer cristiana debe ser luz en todo momento; y en todo lugar y a donde vaya, siempre debe brillar para que Dios sea glorificado: "Así alumbre vuestra luz delante de los hombres para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos" Mt. 5:16, siendo "... ejemplo de los creyentes en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza." 1ª Tim. 4:12.

En la biblia hay muchos versículos, como en Proverbios, que resaltan cualidades que deben adornar la vida y el porte de la mujer cristiana, la verdadera hija de Dios, demostrando una conducta recta y amorosa hacia su prójimo. El amor de Cristo en nosotras debe manifestarse con una conducta reverente, prudentes, no calumniadoras, que sea percibida como un olor fragante por los que nos rodean. Asimismo, nuestro aspecto personal debe de inspirar respeto en quien nos mire, y no miradas lujuriosas y morbosas por causa de nuestra forma de vestir indecente, de hablar y de comportarnos.

Es importante recordar también que el carácter cristiano, la bondad, el amor, la generosidad y fidelidad, son el resultado de la presencia de Cristo en el corazón. 
Nuestra buena conducta es el resultado de haber rendido totalmente nuestra vida al Señor.
Prv.20:11-12, nos enseña que las acciones hablan más que las palabras; por ello, la conducta obediente, amante y sencilla de una mujer creyente puede ganar al esposo impío para Cristo. 1ª Ped. 3:1-2. Y no estoy diciendo con esto que la mujer creyente debe recibir insultos y golpes para convertir a su marido, este es otro tema del que hablaremos otro día.

¡Sí, la mujer creyente, diariamente debe vivir conforme a Cristo! El Señor nos puso para ser luz que brille, y sal, para que lo que proyecten nuestras vidas, motive en otros el deseo de seguir también a Cristo.
No pongas tu luz en un lugar encubierto, para ocultar que eres cristiana.
No tapes tu luz con tantas actividades que te quiten el tiempo precioso para la oración.
No la pongas debajo de la cama con tu pereza, sueño y comodidad.
Que tu luz refleje la luz de Cristo así como él brilló perfectamente en el mundo.
Que la forma de hablar, de conducirte y de vestir, hagan la diferencia de las demás.
No te dejes llevar por la corriente mundana, ¡se diferente, alumbra con la luz de Cristo!
Ya sea que uses vestido o pantalón, puedes presentarte hermosa y elegante sin rayar con la vulgaridad.

El autor de "El Sermón del Monte" escribió: "Si tu estilo de vida se parece tanto a la vida de los no salvos que no se puede ver la diferencia entre ellos y tú, es imposible que seas sal; y desobedeciendo la Palabra de Dios nunca podrás ser luz".
Y la biblia dice: "...Conviértanse ellos a ti, y tú no te conviertas a ellos". Jer.15:19.

CÓMO VIVIR CONFORME A LOS MANDAMIENTOS DE DIOS Y NO A LOS PARÁMETROS DEL MUNDO:

*Comunión diaria con Cristo: La lectura de la Palabra te guiará en cada paso que debas dar; ella debe ser tu manual de vida; te enseña lo que debes hacer; te reprende en lo que estés mal; corrige lo que debes cambiar y te instruye en lo que debes comenzar a hacer. Si no lees y estudias el manual de convivencia, no te darás cuenta de lo que Dios quiere decirte, no puedes escucharlo y puedes pasar muchos años congregándote y tu vida no se verá cambiar, porque el Espíritu Santo es el que nos cambia y lo hace de adentro hacia afuera, no al revés. Puedes aparentar piedad por fuera y no serlo internamente. O tener una doble vida, la de la iglesia y otra en la calle. Cuidado con eso, los hipócritas no entrarán al al reino de los cielos.
 
*Oración: La oración constante y persistente puede mucho. La oración debe ser la ocupación más importante de la mujer cristiana y es la que más descuidamos. Nuestra conducta será distinta si somos mujeres de oración. Nuestras familias serán distintas si somos mujeres de oración.
La oración te hace crecer en espiritualidad, viviendo una vida llena del Espíritu Santo.
Si hay pecados ocultos no confesados, estás contristando al Espíritu Santo. Confiesa tus pecados por su nombre, pide perdón al Señor para que haya limpieza de corazón y así el Espíritu Santo llene tu vida.
Vemos que muchas personas se convierten pero siguen llevando la misma vida carnal sin crecimiento espiritual y sin cambio de vida. Cuentan o celebran chistes vulgares y no le ven nada de malo. La moda indecorosa en el vestir femenino es usada igualmente por muchas mujeres creyentes; no sé si son conscientes de ello o lo hacen por ignorancia; de la manera que sea, sólo la Palabra nos puede redargüir de pecado.

Pablo nos invita a vivir como personas espirituales y dejarnos guiar por el Espíritu Santo para que podamos ser de buen testimonio como corresponde a personas renovadas en el Espíritu Santo. Gálatas 5:16-18 “Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí,….”

Naturalmente, que este es un proceso largo que lleva toda la vida y Dios conociendo nuestra naturaleza humana, nos dio la asistencia del Espíritu Santo. En nuestras fuerzas no lo lograríamos.

*Irradia tu amor a Cristo en todo momento: Si Cristo gobierna tu vida, tu corazón debe estar lleno de amor, lo primero en la lista del fruto del Espíritu Santo, y este se manifiesta con hechos como: paciencia, bondad, sencillez, humildad, calma, cortesía y perdón. "No amemos de palabra…1ªJn.3:18. Que podamos decir: "...ya no vivo yo, es CRISTO quien vive en mí"; el carácter cristiano es, que nos parezcamos cada día más y más al modelo perfecto: Cristo.  ¡Qué difícil es esto, pero en Cristo todo es posible!         

 De acuerdo a este mensaje:
   
*¿De qué manera, y en qué circunstancias sientes que te comportas como mujer carnal todavía?

*Según este texto: “en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza.” 1ª Tim. 4:12,
¿Cómo es tu hablar, tu conducta, amor fe y pureza?

*Según Gálatas 5:19-23, ¿Cuáles son las obras carnales con las que más luchas tienes todavía?                                                              

1Pe 1:15 “…como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir.”
 
                     Si este mensaje les bendice, dejen su comentario.

                                                                  Orfilia Miranda Londoño


martes, 13 de mayo de 2014

LA BUENA NOTICIA



A lo largo de nuestra vida todos hemos recibido buenas noticias que nos alegran, y hasta nos ha cambiado la vida. Pero hay una “buena noticia” que supera a todas las demás noticias por muy buenas que sean:
                                       LA BUENA NOTICIA DE LA SALVACIÓN.

Desde el Génesis ya se hace mención de esa salvación, pero de manera muy somera, muy ligera, no muy entendible en ese momento tan oscuro para la humanidad.
Gén. 3:14-15. “Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo;…. Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.”
Vemos que la maldición de Dios a la serpiente antigua allá en el Edén, encierra mucho más: implica sentencia de destrucción para ella y anuncio de salvación para el hombre caído.
Preste atención al verso 15: “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.” Sí. Enemistad entre la simiente de la mujer y la simiente de Satanás.

Aquí ya se deja entrever, que a través de la mujer vendría la salvación, CRISTO. Y, “tu simiente,” son los hijos de Satanás el diablo; Jn. 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer.” Todos aquellos que le seguien y le servien y rechazan la salvación de Cristo. Y dice tambien en 1Juan 3:10, que “En esto se manifiestan los hijos de Dios, y los hijos del diablo: todo aquel que no hace justicia, y que no ama a su hermano, no es de Dios.” Porque, “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio.”1Jn.3:8.
“La simiente suya,” de la mujer, es Cristo y todos los salvados que han sido hechos hijos de Dios; Jn. 1:12 “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;…” estos son los nacidos de Dios por la sangre regeneradora de Cristo, Jn. 1:13. 

Ahora volvamos al principio. Con el paso de los años, el anuncio de salvación hecho en el Edén, pareció olvidarse. Dios no vuelve a mencionarlo, y en la medida que aumentaban los hombres, también aumentaba el pecado. La semilla de la iniquidad había sido implantada en el corazón de la raza humana y no había un solo hombre que no la heredara. Sin embargo, había hombres temerosos de Dios y Dios los iba usando para dar cumplimiento a su plan salvífico. 

Más adelante, el pueblo escogido de Dios en medio de tanto sufrimiento adquiere conciencia de que la salvación solo puede venir de Jehová el Señor, y con frecuencia claman por ella aunque muchos no tienen una idea muy clara de cómo será.
Muchos salmos hacen referencia a la salvación que esperan de Jehová de manera profética, veamos algunos:
Sal. 3:8 “La salvación es de Jehová; Sobre tu pueblo sea tu bendición.”
Sal. 14:7 !Oh, que de Sion saliera la salvación de Israel!   
Sal. 22:1 “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación, y de las palabras de mi clamor?” Este salmo 22 es un clamor de angustia del pueblo por la salvación, pero es también una figura profética del sufrimiento del Mesías el Salvador esperado.
Sal. 53:6 !Oh, si saliera de Sion la salvación de Israel!  
Es un gemido constante pero esa salvación no se ve venir de ningún lado, ni se sabe cuándo ni por quien vendrá.

Pero mientras pasa el tiempo, Dios va revelando de manera más clara esa salvación a través de los profetas, siendo el profeta Isaías el que más la menciona y con más detalles:
Is. 9:2 “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz; los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos.” Este es el resplandor de la noche de Belén, es la luz de Cristo.
 Is. 9:6 “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz.”

Más adelante en el cap. 11, el profeta comienza a puntualizar diciendo: “Saldrá una vara del tronco de Isaí, y un vástago retoñará de sus raíces.  Y reposará sobre él el Espíritu de Jehová; espíritu de sabiduría y de inteligencia, espíritu de consejo y de poder, espíritu de conocimiento y de temor de Jehová.” Y sigue describiendo las características del reinado del Mesías el Salvador, resaltando que su reinado será de justicia y paz.

El Señor sigue diciendo por boca de Isaías 42:1-7: “He aquí mi siervoYo Jehová te he llamado en justicia, y te sostendré por la mano; te guardaré y te pondré por pacto al pueblo, por luz de las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos, y de casas de prisión a los que moran en tinieblas.” La ceguera espiritual, la cárcel del pecado y las tinieblas de la muerte eterna.

Todo el cap. 53 de Isaías, habla del sufrimiento y la muerte del Mesías por salvarnos. Y el cap. 55 es de llamamiento al arrepentimiento y oferta de misericordia gratuita para todos: “…A todos los sedientos: Venid a las aguas;… y los que no tienen dinero, venid, comprad sin dinero… Buscad al Señor mientras pueda ser hallado… Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a Jehová, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar.

BUENAS NUEVAS DE SALVACIÓN

El cap. 61:1-2 de Is. Se adelanta al anuncio de las buenas nuevas de salvación:
El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a vendar a los quebrantados de corazón, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de la cárcel;
Isa 61:2  a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados;”
Este anuncio de Is. 61:1-2, ya deja de ser promesa en Lucas 1: 67-79, la promesa de salvación es real: Zacarías anuncia la presencia del reino de Dios entre los hombres, aunque el Mesías no es visible todavía.
v.68 “Bendito el Señor Dios de Israel, que ha visitado y redimido a su pueblo,
v.69  Y nos levantó un poderoso Salvador
 En la casa de David su siervo,…

El anuncio del nacimiento: Cristo ya está entre nosotros.
Lc. 2:9-14 “Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor.
Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre.
Y repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes celestiales, que alababan a Dios, y decían: !Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para con los hombres!”

De aquí en adelante hay un silencio de unos 30 años. Ya todo el mundo ha olvidado la esplendorosa noche de Belén y el misterio que rodeaba el nacimiento de ese niño.
Es cuando Jesús, siendo ya un hombre adulto, se manifiesta en la Sinagoga de Nazaret, Lc.4:16, y confirma personalmente lo dicho por el profeta Isaías muchos años atrás:
El Espíritu del Señor está sobre mí,
 Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres;
 Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón;
 A pregonar libertad a los cautivos,
 Y vista a los ciegos;
 A poner en libertad a los oprimidos;
 A predicar el año agradable del Señor.” Lc. 4:18-19.
Seguidamente afirma: “Hoy se ha cumplido esta Escritura delante de vosotros.” Lc. 4:21.

La fama de Jesús se extiende por toda la región de Judea, mientras que los acontecimientos que rodeaban la vida de Juan el Bautista, cambiaron inesperadamente y fue encarcelado; pero sus discípulos lo mantenían informado de todo lo que se decía sobre Jesús.
Lucas 7:18-22, En medio de la incertidumbre en la cárcel, Juan envía mensajeros a preguntarle a Jesús, si él era el Mesías esperado o debían esperar a otro.
Cuando ellos llegan a Jesús le dicen: “Juan el Bautista nos ha enviado a preguntarte: ¿Eres tú el que había de venir, o esperaremos a otro?
Mientras ellos estaban aquí, hubo muchas sanidades y milagros, y Jesús les respondió:
Id, haced saber a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio.”

Todos los milagros y prodigios hechos por Jesús, muestran su poder y autoridad; pero el anuncio del evangelio a los pobres es la mayor prueba de que él es el Mesías, el Salvador de los hombres.

EL ANUNCIO DEL SALVADOR queda confirmado con los hechos; la respuesta de Jesús; el cumplimiento de todo lo anunciado.
La obra de redención se manifiesta con el anuncio del evangelio, culmina con la muerte de Jesús en la cruz y se afirma en la RESURRECCIÓN de Cristo.

Esta ha sido LA MEJOR NOTICIA de todos los tiempos para la humanidad; para usted y para mí:
¡Que el HIJO de Dios vino a la tierra a traernos SALVACIÓN y VIDA ETERNA! ¡Amén!

¿Qué le parece la forma como Dios lleva a cabo el plan de salvación?
¿Cree que usted y yo merecíamos tanto amor de Dios?
¿Cómo cree que podemos corresponder un poco a ese inmenso amor de Dios?

Le pido dejar su comentario. Gracias.


Orfilia Miranda Londoño

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